La dislexia, conocida como un Problema de Aprendizaje en Lecto-escritura, se define como una “dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas, evidenciado por la presencia de síntomas relacionados con la precisión de la lectura de palabras, la velocidad o fluidez de la lectura, la comprensión de la lectura, la dificultad en la ortografía al escribir, la corrección gramatical, de la puntuación y la claridad u organización de la expresión escrita. Se estima que este tipo de problemática de aprendizaje afecta, al menos, al 10% de la población. ¡Eso significa que existen más de 750 millones de personas que presentan este tipo de problemática!
Además de deteriorar la faceta académica de una persona desde que es pequeña, los problemas de lectoescritura afectan de manera permanente en su autoestima. El sistema educativo favorece a los estudiantes con capacidades en la lectoescritura fuertes, al darle una posición preponderante en la currícula junto con las habilidades matemáticas.
Esto provoca que muchas de las personas con problemas de dislexia vean minado su nivel de autoconfianza incluso más allá del ámbito académico infantil, llegando a afectar su rendimiento en el paso por niveles académicos superiores e incluso en el ámbito profesional.
Esta situación hace que la detección temprana de este problema sea de suma importancia. Se vuelve imprescindible lograr intervenir lo antes posible para brindar estrategias psicopedagógicas a las personas afectadas de forma que sepan enfrentar dicha condición.
Es importante que sean conscientes que sus dificultades son ajenas a su nivel de compromiso pues se deben a un problema a nivel neurológico. Su cerebro funciona de una manera distinta, lo cual provoca que cierto tipo de habilidades formales, en particular las de lectoescritura, sean más difíciles de adquirir. A partid de dicha conciencia y de la aplicación de estrategias de aprendizaje específicas estas personas pueden, incluso, tener ventajas en el contexto de aprendizaje. Ante este panorama su autoestima, su autoconfianza y la seguridad en sí mismo crece.
Este diagnóstico, sin embargo, no es sencillo pues requiere que una persona experta analice aspectos muy técnicos de la forma en que una persona lee y escribe. Esto, normalmente, implica una sesión cara a cara entre el experto y la persona a ser diagnosticada y un tiempo de análisis de los resultados que sólo el experto puede realizar. Una herramienta que lograra hacer esto de forma más eficiente y efectiva sería, por lo tanto, un gran avance en la identificación temprana de la dislexia.
En Analytikus estamos trabajando en una iniciativa que pudiera aportar algo en este sentido. Desde hace tiempo, hemos dedicado muchos de nuestros esfuerzos de innovación a la caracterización de un estudiante a partir del análisis de la data que deja como huella cuando usa sistemas de aprendizaje digitales, tales como los Learning Management System (LMS), el uso de aplicaciones estudiantiles o de bibliotecas digitales. Uno de los proyectos específicos en este contexto ha sido el de identificar características de aprendizaje a partir de dicha data, por ejemplo, el riesgo que tiene un estudiante de presentar una necesidad educativa especial. En particular, una de dichas necesidades es, justamente, la dislexia.
En nuestro laboratorio de innovación, decidimos crear el prototipo de una solución analítica que fuera capaz de identificar de manera rápida y efectiva un problema específico de lectoescritura a partir del análisis de la forma en como una persona lee y escribe. Para ello creamos una solución analítica con los siguientes componentes generales:
Se le pide al usuario leer un texto predeterminado en voz alta (el audio es grabado). Dicha grabación es analizada a partir de funciones de analítica de audio para determinar aspectos relacionados con la velocidad y fluidez lectora, así como la capacidad para decodificar de manera adecuada las palabras sin cometer errores.
Se le pide al usuario que haga un pequeño resumen del texto que acaba de leer. Dicho texto es analizado a partir de funciones de analítica de texto para determinar aspectos importantes del lenguaje relacionados con la semántica, sintaxis y pragmática. Estos resultados arrojan qué tan claro, coherente, diverso en vocabulario y bien estructurado está el texto escrito. Por último, se lleva a cabo un análisis de aspectos mecánicos de la escritura relacionados con la ortografía, uso adecuados de signos de puntuación, mayúsculas y posibles errores de inversión, adición, sustitución y omisión de letras.
Se entrega un reporte del riego que el usuario presenta de tener un problema específico de lectoescritura (dislexia). A partir del análisis del audio de la lectura y del resumen de la misma explicado antes, se generan una serie de indicadores que miden el nivel de riesgo para los distintos aspectos que conforman las diferentes problemáticas de lecto-escritura.
En los próximos meses este proyecto será adaptado para formar parte de nuestra solución PORTRAIT, la cual está enfocada a la caracterización de un estudiante universitario a partir del uso que éste tiene del LMS. Así mismo, pretendemos publicar una aplicación web para que esté abierta al público general de forma que sea posible realizar el test y tener un prediagnóstico de dislexia de forma efectiva y eficiente. Las personas que apliquen este test podrán identificar que tienen riesgo de tener este tipo de problemas y podrán acudir con un especialista que le brinde apoyo para mejorar.
Esperamos que esto contribuya a impactar de manera positiva en las personas que presentan este tipo de problemáticas. ¡Los mantendremos informados!
Por: Ayari de Wit Ostos , Victor Valenzuela y Armando Alvarez Govela