Un espacio lleno de libros es más provechoso de lo que pensábamos, especialmente para los jóvenes en edad escolar.
La Dra. Joanna Sikora y un grupo de investigadores auspiciados por la Universidad Nacional de Australia, concluyeron que una biblioteca variada en casa tiene el potencial de desarrollar en los adolescentes habilidades equivalentes a las de universitarios con un índice bajo de lectura.
El equipo de investigación analizó los datos de las 160 mil personas en 31 países que participaron en el Programa de Evaluación Internacional de Competencias para Adultos, entre el 2011 y el 2015.
A todos los participantes se les preguntó cuántos libros había en sus casas cuando tenían 16 años. También se evaluaron sus habilidades de lectura comprehensiva, redacción y conocimientos numéricos, además del manejo de información y tecnología.
Aquellos que durante su adolescencia tuvieron pocos libros en casa, registraron habilidades de lectura, redacción y conocimiento numérico por debajo del promedio. Los que reportaron haber tenido un número aproximado a 80 libros alcanzaron el nivel promedio, y se notó un progreso entre más libros tenían, sin embargo, al llegar a la marca de los 350 las ganancias en habilidades no mostraron mucha diferencia.
De acuerdo al estudio, Europa fue el continente con las bibliotecas personales más extensas. El número promedio de Noruega fue de 212, Suecia llegó a 210, Estonia a 218 y República Checa a 204 libros.
Los números más bajos fueron registrados en Asia y América. Turquía registró un promedio de 27 libros por casa, Singapur 52, al igual que Chile. Los investigadores reconocieron la necesidad de más investigación en el tema para conocer más sobre el enlace entre la extensión de las bibliotecas familiares y el surgimiento de habilidades cognitivas, aunque recalcaron que los resultados indicaron que era esta relación es benéfica.
“La exposición temprana a los libros en la casa familiar importa porque los libros son una parte integral de las rutinas y prácticas que desarrolla competencias cognitivas de por vida”
Explicó la Dra. Sikora en relación a por qué las habilidades cognitivas superiores estaban ligadas con un mayor número de libros en casa. La Dra. Sikora argumentó también que una biblioteca con numerosos contenidos también está relacionada con el desarrollo de habilidades para navegar y ser críticos en el entorno digital, por lo que podemos decir que la oferta y demanda de libros impresos no está tan cerca de extinguirse. Los que gustan de la experiencia de tener un libro en la mano, hojearlo y leerlo pueden estar tranquilos, ya que los libros físicos aún tienen sus usos.
Otras facultades que pueden desarrollarse al tener una buena variedad de libros en la juventud son la empatía y la conciencia social, como lo confirma una investigación realizada por psicólogos italianos, quienes descubrieron que niños que han leído libros con una narrativa de personajes diversos tienden a desarrollar más empatía, un mejor concepto de la otredad, el respeto y la equidad.
El estudio puso como ejemplo la saga de Harry Potter, que incluía en la historia un variedad de razas y grupos sociales como magos, muggles (personas no mágicas), elfos, hombres lobo, poltergeists y más.
Los libros en casa son parte importante de la formación de niños y jóvenes, ayudan a darle forma a su propia visión del mundo e inician la conversación que los lleva al aprendizaje. Elegirlos con cuidado y siempre estar abiertos al diálogo consecuente de una lectura, resultará en jóvenes más críticos, empáticos y con mejores habilidades para competir en el futuro.
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