El líder mundial en contenidos educativos, Pearson, publicó un nuevo reporte en el cual afirma que los estudiantes deben graduarse con las habilidades que requieren los trabajos del futuro. A su vez, detalla la configuración de un nuevo ecosistema educativo.
¿Pero cómo conseguir esta transformación?
La publicación “Demand Driven Education” advierte que el cambio está por suceder; retrata un presente en el que comienza a proliferar la educación basada en competencias; en el cual las credenciales alternativas, insignias, certificaciones y el entrenamiento de habilidades para trabajos específicos están ganando terreno.
Desarrollar y medir las habilidades del siglo XXIDistintos estudios han hecho hincapié en la necesidad de adquirir las llamadas habilidades blandas. Al respecto, los investigadores de Pearson añaden que estas capacidades interpersonales y de pensamiento complejo (pensamiento crítico, lógica y creatividad) necesitan medirse y aprenderse continuamente dependiendo las demandas de los trabajos.
Para ello se requerirán el perfeccionamiento y desarrollo de modelos de enseñanza, así como la creación de sistemas de evaluación que sean capaces de medir estas destrezas. El análisis de datos, la observación, evaluación entre iguales, o la Inteligencia Artificial, por mencionar algunas, serán herramientas de gran ayuda.La docencia dinámica es críticaJoe Deegan y Nathan Martin (autores de este reporte) consideran que el papel docente dinámico es fundamental.
La enseñanza y el aprendizaje deben cambiar de la mera transferencia de conocimiento al de un entorno colaborativo; el proceso educativo debe suceder en un laboratorio más que un auditorio.
El aprendizaje activo será esencial para desarrollar habilidades y conocimientos. Los planes de estudio deben alentar y recompensar la creatividad y la colaboración. La educación se debe generar en entornos donde la instrucción dirigida por el maestro se sustituye por la exploración encaminada por el alumno.
Los modelos educativos deben favorecer la educación dinámica, tales como el aprendizaje basado en proyectos, las experiencias de aprendiz o el aprendizaje basado en el trabajo.
Este último requiere que los alumnos trabajen con un empleador en tareas laborales significativas que los ayuden a desarrollar las habilidades necesarias de un campo profesional.Este entorno supone la incorporación de capacitación docente en los sistemas educativos; se necesita invertir de manera suficiente en la preparación de profesores con el fin de dotarlos con habilidades cognitivas, intrapersonales, interpersonales e instruccionales.
Así mismo, orientarlos para interactuar con empleadores para perfilar de mejor manera a los estudiantes ante los retos laborales.
¿Cómo empezar la transformación?
El estudio sugiere que comencemos por adquirir las habilidades más demandadas en la región económica en la que vivimos y que proyecten valor a futuro.
Comenzar a usar los principios de la pedagogía dinámica dentro del entorno laboral. Dejar de pensar en conseguir títulos y fijarnos en demostrar y adquirir competencias.
Además de encontrar la manera de financiar una vida con educación permanente.Así mismo, recomienda a los sistemas educativos generar más investigación sobre prácticas efectivas en la instrucción de habilidades, comprometerse a una enseñanza dinámica y ligada a las demandas del mercado laboral, y generar estrategias para que los estudiantes comiencen a generar ingresos más rápidamente.
Finalmente, Pearson propone a la industria trabajar de la mano con instituciones educativas, específicamente con los docentes. Mapear las habilidades de los actuales trabajadores para que los prospectos sepan las necesidades de los puestos. Además de ofrecer constante capacitación a su fuerza de trabajo.
Algunas de las opiniones expresadas en este artículo pueden ser las de un autor invitado y no necesariamente de Analytikus. Fuente:https://observatorio.itesm.mx/edu-news/la-educacion-debe-responder-al-mercado-laboral